13 de agosto de 2012

El más grande de la especie

Y hoy llegaste a tu medio siglo en este mundo y 18 años en mi vida. Hoy es un buen día para agradecerte que estés conmigo. Agradecerte tus enojos, tus abrazos y eternamente que seas mi papá. Gracias por tu fuerza y tu valor, tu enseñanza y tu respeto, sos mi mundo y mi universo.
Si pudiera cumplir un solo deseo pediría hacerlos inmortales, tenerlos para siempre a mi derecha y a mi izquierda. Todavía nos queda mucho por compartir, mucho por aprender. Sos mi guía.
Hoy es sólo un cumpleaños más de los millones que tenemos por vivir.
Sos mi sol convertido en roca -no es en lo único que nos parecemos, esta claro. Y aunque miles de tormentas golpeen tu puerta, seguis firme al pie del cañón. Siempre hay una nueva batalla para vencer, una nueva victoria que te haga sonreír.
Sos mi orgullo todos los días, hasta esos días donde te estalla el calefón y es mejor no mirarte, agachar la cabeza y seguir caminando.
No es exceso de edipo. Quiero que lo sepas; no te cambio por nada en el mundo. Todos tus defectos, son los míos. La mitad de tus virtudes, son las mías. No cuestiono nuestro parecido, sos mi reflejo.
Hoy te deseo lo mejor, cómo lo mereces. Sos un gran hombre y no dudo que valgas tu peso en oro. Te amo, todos los días (en los que la sonrisa te sienta bien y cuándo agaches la cabeza mi hombro va a ser tu sostén).

Felices cincuenta años, papa!

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