27 de octubre de 2011

Te amo te odio, dame más (!

Disparaste mil veces contra mi pecho, millones de balas entraron en mí atravezando mi cuerpo, de par en par. Me sonreíste, te reiste, me miraste.. ese era el momento perfecto para disfrutar de las consecuencias de quererte tanto. Me acuerdo de tus muecas, de tu mirada tan profunda, de tus ojos verdes, esa mezcla de amor, de desepcion, de dolor. Me apretabas en tu pecho, me reconstruias parte por parte, me besabas cada centimetro de mi cuerpo, me llegabas hasta el alma, me llenabas de vos.
No merecías ni mi cuerpo, ni parte de mi espiritu y yo, no merecia siquiera tu presencia, pero ahi estuvimos, mil veces después de cada pelea, nos haciamos mierda, nos lastimabamos más que nunca y cada vez, era más profundo el dolor, pero ahí estabamos disfrutando de ese después, de esa intencidad, de esa adrenalina, de ese dolor. Pedí perdón, intenté explicar mis rayes, mis histerias y caprichos, sólo para tenerte un rato más a mi lado, otra tarde más en mi cama, encerrados en ese fuerte que construimos día a día, que nadie logró derrumbar.
Me destruiste cada una de mis noches pero gracias a vos, aprendí que despues de haber tocado fondo sé hasta donde puedo llegar, conozco mis limites, conozco mi incodicionalidad y conozco la fortaleza de querer ser 'tu amor por siempre', conozco las promesas de jamas poder olvidarte, conozco el miedo de tener un ultimo beso y también, conozco la fuerza de ese primer amor.
Tenemos mucho para romper, tenemos cicatrices, tenemos preguntas sin respuestas, guerras, errores y siempre hay más para agregar, pero por favor al menos esta vez, no volvamos a romper nuestros corazónes.
Quiero sentir el gusto de tu lengua, tu perfume en mi almohada y así, poder dormirme mejor, sentirte ahí, abrazandome, tu transpiración, tu respiración agitada, tus ganas y las mías. Haceme gritar, llorar, retroceder hasta tomar envion y pedirte mucho más, cortame, pegame, escupime, mordeme, desgarrame el alma (una vez más) lastimame, nada es suficiente ya.

20 de octubre de 2011

20/10/2011

No importa lo que me digas, de nada me sirven tus excusas ya no puedo creerte nada que empieces a explicar, no gastes tu tiempo, ni tu imaginación en esto. No te creo ni una sola palabra que digas al respecto, no me va a importar que tan real suene o la manera que quiera besarte mientras me estes explicando. Nunca las mentiras llenan el vacio que provoca la verdad.

Cuando te estes yendo y yo me quede sentada, con el nudo interminable en mi garganta, con mis lagrimas brotando de mis ojos, no va a importarme que tan convencida este que vale la pena otra oportunidad, sé que no figura en tus planes pedirme un perdon sincero o seguir luchando por mí. En ese momento solo me va a importar, el momento en que te olvidaste de mí.
Cuando te recuerde al llegar la noche, no serviran los recuerdos, las risas, los besos y abrazos interminables, porque únicamente recordare tus estúpidas mentiras, tus juegos falsos y tus sentimientos que no pasaban por tu cabeza ni por tu corazón, sólo recordaré tu irremendiable partida.
Busco todo el tiempo, todo el día, cada minuto respuestas que validen tus acciones, quiero pedirte explicaciones a mis mil preguntas que tengo para hacerte, intento justificarte e intentar perdonarte, pero de nada sirve.
Si te grito, si te pego, si te lloro, y te vuelvo a llorar, si me arrastro como una serpiente, si me enrosco en tus piernas, seguí tu rumbo si no pensas jugartela, porque aunque no hayas tenido una mala intención voy a maldecir hasta quedarme sin voz, voy a putearte y buscarte defectos que no te corresponden, voy a romper tus regalos, tirar tus fotos, voy a odiarte siempre, nunca te voy a perdonar haberme lastimado.
No te gastes.

Te voy a odiar hasta el día en que, al fin, deje de quererte.

15 de octubre de 2011

Cuando se repetía la historia, cuando tu amor volvía a fracasar... yo lloraba, me consumía por dentro, me desgarraba el alma, cerraba mis ojos e imaginaba algo mejor, una tranquilidad necesaria que se alejaba con cada paso que daba. Vos me sonreías, cambiabas de forma, te consumías y me desarmabas lentamente, te sonreía y todo parecía acabar.
Tus ojos tan firmes en los míos, parecían llevarme a un lugar mejor, un lugar al que solo llegaba con mi mente. Tus ideas y tus pensamientos, tan fuertes como las bombas que explotaban en mi cabeza poco a poco, llevaban todo lo que estuviera en ella... Y tus manos en mi cuerpo recorriendo cada parte de el, tus palabras revotando dentro mío, este infierno parecía no acabar jamás.

13 de octubre de 2011

No esperaba que esa sensación, llenara el vacío de mi alma (para nuevamente tocar fondo), no estaba en mis planes volver a sentirte cómo aquella vez.
Cada pelea terminaba en odio, cada odio terminaba en amor.. otra vez y como siempre. Estaba cansada de esta insólita repetición, que lo único que lograba era que mi mente volara y no volviera.. jamás.
De vez en cuándo me pregunto, como podes seguir (¿Cómo aguantas este infierno?¿No te quemas?) Con tu mejor sonrisa, esa que algún día hace mucho tiempo atrás, me enamoro perdidamente.
No das respuestas, me sacas, me pones loca, me lleno de bronca y comienzo a gritar (cosas que salen de mi boca sin pensarlas, sin tener nada bueno para decir), nada parece tener sentido y ese amor, parece no existir. Nada cambia con el tiempo, todo parece intacto desde aquel infierno en el que decidimos que fuera nuestra costumbre, ese voleto gratuito para ingresar y regresar, después de tanto tiempo, después de tantos días. Pensé en invitarte, pensé en declararme otra vez e intentar volver a tenerte, pensé en mostrar mi mejor bandera blanca ante mi derrota al olvido, a estar mejor. pensé en releer tus cartas, mirar nuestras fotos que quedaron grabadas en el hueco más profundo de mi alma. Pensé abandonarme para no abandonarte, pensé dejarme y nunca poder dejarte. Pensé, siempre pensé sin actuar, sin tomar coraje de una buena y puta vez, nada cambio y nada cambiaría si lo hiciera de todas formas.
Por eso sigo acá, en pie.
Dispuesta a recordarme para siempre.. Sin dejar de recordarte. (de la única manera que puedo, la única manera que podría)

9 de octubre de 2011

Entra, haceme mierda.

Sos un hijo de puta, te cagas en todo, en mí, en lo que siento y hasta lo que sentís vos. No te importa nada, te llenas de orgullo y me quebras el alma. Miras para atras y decidis seguir adelante, sin importar lo que duela el cambio, te haces el fuerte y sonreis. Pero, siendo la persona más importante que conocí, lo más lindo del mundo, el único que me hace verdaderamente feliz.. no puedo negarte que me arruines la vida.
Entra, haceme mierda, haceme sentir, haceme llorar y reir.
Aunque te grite, aunque diga que me das igual, aunque me quemes la cabeza y aunque te muerda la muñeca, no me sueltes la mano.. todavía.