15 de octubre de 2011

Cuando se repetía la historia, cuando tu amor volvía a fracasar... yo lloraba, me consumía por dentro, me desgarraba el alma, cerraba mis ojos e imaginaba algo mejor, una tranquilidad necesaria que se alejaba con cada paso que daba. Vos me sonreías, cambiabas de forma, te consumías y me desarmabas lentamente, te sonreía y todo parecía acabar.
Tus ojos tan firmes en los míos, parecían llevarme a un lugar mejor, un lugar al que solo llegaba con mi mente. Tus ideas y tus pensamientos, tan fuertes como las bombas que explotaban en mi cabeza poco a poco, llevaban todo lo que estuviera en ella... Y tus manos en mi cuerpo recorriendo cada parte de el, tus palabras revotando dentro mío, este infierno parecía no acabar jamás.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me encanta como escribes y tú blog también; es simple y por eso magnífico ^^

Besitos de capuccino desde poesenthyacocco.blogspot.com

Anónimo dijo...

"Este infierno parecía no acabar jamas"
Pero acabo, verdad? No te produce paz? No sos feliz en el fondo maitena?
Vamos analizate conmigo :B
Mil sin hablar locura, un beso